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El control ginecológico es fundamental para la prevención de distintas patologías, en especial el cancer de mama y de cuello uterino.  Es recomendable realizarlo una vez al año, e involucra el Papanicolau (PAP), la Colposcopia, la ecografía y el estudio de las mamas.

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El PAP es un análisis citológico, mientras que con la Colposcopia se observa el cuello de útero a través de un microscopio especial que cuenta con una lupa de aumento.  Con estos estudios se busca descartar la presencia de células neoplásicas o infección por el virus del HPV, el cuál predispone a la aparición de cáncer de cuello uterino.

 

Recordá que cuanto antes se detecten este tipo de patologías menos agresivos son los tratamientos que se necesitan para combatirlas.

 

A través de la ecografía podemos detectar la presencia de tumores y quistes en los ovarios, la aparición de patología uterina como miomas, pólipos y cáncer de endometrio.  Una vez iniciada la vida sexual la ecografía de elección es la transvaginal que nos brinda mejor calidad de imagen, pero en mujeres que aún no han tenido relaciones sexuales puede realizarse una ecografía transabdominal.

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El estudio preventivo de las enfermedades de la mama se realiza mediante la realización de ecografía mamaria y mamografía.  La ecografía nos permite detectar imagenes nodulares sólidas y quísticas mientras que la mamografía nos ayuda a identificar lesiones tan pequeñas que tardarían años en ser detectadas por el exámen mamario.  La mamografía está indicada en pacientes mayores de 40 años en forma anual y en pacientes mayores de 35 años cuando tienen antecedentes familiares de cáncer de mama.

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Si todavía no realizaste tu chequeo ginecológico anual, te esperamos para que en una sola visita puedas realizarte todos los estudios que necesitás para cuidar tu salud!

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